Napo vuelve a ser corredor del narcotráfico: incautan más de 300 mil gramos de cocaína en carretera amazónica
Un nuevo operativo de interdicción en carreteras de la provincia de Napo confirma una realidad incómoda pero cada vez más evidente: la Amazonía ecuatoriana se ha convertido en un corredor estratégico para el narcotráfico.
En el sector El Jondachi, distrito Archidona, personal de la Policía Nacional interceptó dos vehículos que transportaban droga oculta en compartimentos tipo doble fondo, una modalidad cada vez más sofisticada y frecuente en las rutas amazónicas.
Durante la inspección, los agentes hallaron 311 paquetes rectangulares que contenían 310.689 gramos de clorhidrato de cocaína, una cantidad suficiente para alimentar redes de micro y macrotráfico fuera de la provincia y del país.
El operativo dejó como resultado tres personas aprehendidas, además de la retención de dos vehículos, tres teléfonos móviles y USD 3.600 en efectivo, elementos que ya forman parte de la investigación judicial.
Más allá del golpe policial, el caso abre un debate urgente:
¿cómo estructuras criminales logran movilizar cargamentos de esta magnitud por carreteras amazónicas sin ser detectadas antes?
La respuesta apunta a una combinación peligrosa de geografía vulnerable, rutas estratégicas y debilidades en los controles.
Expertos en seguridad advierten que Napo, Orellana y Sucumbíos ya no son solo territorios de paso, sino zonas clave dentro de la logística del narcotráfico, aprovechadas por organizaciones que buscan evadir los controles tradicionales de la Costa y la Sierra.
El operativo demuestra capacidad policial, pero también deja claro que la presión criminal sobre la Amazonía es real, constante y en expansión. La lucha ya no es solo contra la droga, sino contra el silencioso avance de estas economías ilegales en territorios históricamente olvidados por el Estado.
